Sí. La ley dice que usted tiene que prohibir que sus hijos e invitados causen daños a la propiedad o molesten a sus vecinos. De lo contrario, la conducta de sus hijos y vecinos podría ser motivo de desalojo.
Usted no es responsable por la conducta de personas no invitadas que estén en la propiedad sin que usted u otro miembro de su familia les dé permiso.