Muchas personas mayores están en incumplimiento de pago de préstamos estudiantiles. Estos préstamos pueden haber sido tomados para ellos o para otros. De cualquier manera, el Seguro Social está compensando los beneficios de los jubilados del seguro social y las personas mayores discapacitadas con estas deudas.
Por ley, el Seguro Social puede tomar los beneficios de jubilación y discapacidad para pagar los préstamos estudiantiles en mora. El Seguro Social puede tomar hasta el 15% de los beneficios de una persona. Sin embargo, los beneficios no pueden reducirse por debajo de $750 al mes o $9,000 al año. El Ingreso de Seguridad Suplementario (SSI) no puede compensarse para pagar estas deudas.
Antes de que comience la compensación, el Seguro Social envía un aviso. Los deudores deben saber que los avisos que reciben del Seguro Social son solo para informarles que comenzará la compensación. Los deudores no pueden apelar, impugnar, cambiar o cuestionar esta deuda al Seguro Social. Para ello, deben volver a la agencia a la que se le debe la deuda.. Los avisos del Seguro Social tendrán el nombre y la información de contacto de la agencia que reclama la deuda. Para cambiar o impugnar la compensación, el deudor tendrá que establecer un plan de pago o argumentar dificultades ante la agencia a la que se le debe el dinero.
Los deudores pueden evitar o detener una compensación al sacar el préstamo estudiantil del incumplimiento. El pago basado en los ingresos (IBR) es una opción. Les da a los prestatarios una manera de hacer pagos de préstamos. IBR proporciona pagos de préstamos estudiantiles razonables en función de los ingresos de una persona. Los pagos pueden ser tan bajos como $0. Después de 25 años en el programa, cualquier deuda restante se perdona. Las personas con préstamos en mora no pueden participar en el programa. pueden sacar sus préstamos del incumplimiento haciendo una cantidad de pagos "razonables". Una vez que el préstamo está fuera del incumplimiento, la compensación de los beneficios debe detenerse.
Esta pregunta frecuente fue escrita por la ex abogada de Legal Aid, Carol Eisenstat, y apareció como una historia en el volumen 28, número 3 de "The Alert", un boletín para personas mayores publicado por Legal Aid. Haga clic aquí para leer el número completo.