Para desalojar legalmente a un inquilino de su casa o departamento, el propietario tiene que presentar una acción de desalojo en la corte. El propietario puede presentar una acción de desalojo contra un inquilino que:
- no pagó el alquiler a tiempo;
- contravino el acuerdo de alquiler; o
- no se mudó de la vivienda después de que finalizara el acuerdo de alquiler.
Para iniciar una acción de desalojo, primero el propietario tiene que darle al inquilino un aviso de 3 días para desocupar. Le puede dar el aviso al inquilino en persona, dejarlo en la vivienda alquilada o enviárselo por correo certificado.
Si el inquilino no se muda dentro del plazo de 3 días, el propietario puede presentar una demanda de desalojo en la corte de la ciudad donde está ubicada la vivienda. Las acciones de desalojo a veces se llaman casos de “allanamiento forzosa y detención”.
Después de que se presente la demanda, la corte programa una audiencia y le envía al inquilino una copia de la demanda y una citación, unos siete días antes de la audiencia. La demanda le cuenta al inquilino cuáles son los alegatos específicos que hizo el propietario en su contra. En general incluye el motivo del desalojo.
El propietario puede demandar al inquilino para obtener un fallo monetario en la misma demanda para recuperar el alquiler atrasado, daños a la propiedad u otro dinero que le deba. Estos alegatos también figurarán en la demanda y en general se llaman la “segunda causa de acción”.
La citación le dice al inquilino dónde y cuándo se realizará la audiencia de desalojo, y le da al inquilino un poco de información sobre sus derechos y cómo disputar las afirmaciones del propietario.