Los residentes permanentes legales (LPR, por sus siglas en inglés) que no son ciudadanos de los Estados Unidos enfrentan serios problemas de inmigración además de sanciones penales cuando se les acusa de un delito. Cualquier condena penal tiene consecuencias graves en el estatus migratorio de una persona. La solicitud de visa de una persona puede ser denegada o una persona con estatus legal puede perderla y ser deportada.
Los problemas de inmigración resultantes de condenas penales afectan a la familia y la comunidad de una persona. Por ejemplo, un residente permanente legal (LPR) vivió en los EE. UU. desde 1974. En 1989, a la edad de 18 años, fue declarado culpable de posesión de marihuana y puesto en libertad condicional durante dos años. Debido a su condición de LPR, se le notificó en 2011, casi 27 años después de su condena, que lo expulsarían porque era un extranjero condenado por una violación de la ley relacionada con una sustancia controlada.
Habiendo ingresado a los EE. UU. hace más de cuarenta años, el hombre se ha convertido en esposo, padre y miembro valioso y contribuyente de la comunidad de su iglesia. Si fuera deportado, crearía dificultades significativas para él, su familia y su comunidad.
En algunos casos, una persona puede evitar la deportación a través de un proceso llamado “Cancelación de deportación”. Para calificar para la cancelación de deportación, una persona debe establecer en una audiencia en la corte de inmigración que:
1. Ha sido residente permanente legal durante al menos cinco 5 años;
2. Antes de cometer el delito, tenía al menos 7 años de residencia continua en los EE. UU. después de haber sido admitido legalmente en cualquier estado; y
3. No haber sido condenado por delito agravado.
Los no ciudadanos siempre están sujetos a expulsión. La mejor manera de evitar cualquier riesgo de deportación es naturalizarse. Para obtener información sobre la asistencia legal de inmigración disponible en Legal Aid, consulte https://lasclev.org/category/brochures/immigration-brochures/ o llame al 1-888-817-3777 para solicitar ayuda.
Por Samerra Allooh y Luis Martínez