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El Sr. O'Malley está trabajando de nuevo, con la ayuda de Legal Aid y el apoyo de la Fundación Deaconess



George O'Malley* fue despedido de su trabajo como conductor de montacargas y necesitaba beneficios de desempleo para salir adelante hasta que pudiera encontrar un nuevo trabajo.

Se inscribió como conserje sustituto para un distrito escolar local, pero el hombre de 58 años descubrió que el trabajo agravaba los problemas de salud en la espalda y pidió un trabajo más ligero. Como no había ningún trabajo alternativo disponible, reabrió su caso de desempleo y se reanudaron sus beneficios.

Un error burocrático fue casi una catástrofe para el Sr. O'Malley: mientras que un médico confirmó que no podía agacharse ni levantar objetos de forma repetitiva, el papeleo parecía indicar que no podía trabajar en absoluto. La Comisión de Desempleo emitió dos determinaciones negativas sobre su caso: se negaron sus beneficios y se le calculó un sobrepago.

El Sr. O'Malley temía no tener ingresos y aún así tener que devolver los beneficios que ya había recibido. Pronto encontró ayuda legal y la abogada Anita Myerson lo representó en dos audiencias de apelación. Finalmente, se eliminó la deuda de sobrepago de $1570 y el Sr. O'Malley recibió $1310 en beneficios atrasados. Pero el mejor resultado fue que el Sr. O'Malley encontró un nuevo trabajo justo cuando agotó sus 26 semanas de beneficios.

“Legal Aid fue de gran ayuda para mí y quedé muy contento con la forma en que se manejó todo”, dice el Sr. O'Malley. Gracias a Legal Aid, pasó de no tener suficiente dinero para comprar comestibles a un nuevo trabajo que paga $17 la hora.pagina-2-omalley-story-graphic

* El nombre del cliente se cambió para proteger la privacidad. Legal Aid agradece a la Fundación Deaconess por su apoyo al trabajo de Legal Aid para eliminar las barreras al empleo.

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