Cuando Emma Westmoreland rompió fuente, llamó a la ambulancia.
“Los escucho venir, pero estoy como, '¡Oh, no! ¡Viene!'”, dijo Westmoreland. “Car'Mani nació allí mismo, en mi apartamento”.
La madre y el bebé gozaban de buena salud, pero el apresurado parto en casa provocó otras complicaciones. En los días nublados de la maternidad recién nacida, Westmoreland tuvo problemas para obtener un certificado de nacimiento, un proceso típicamente fluido con los nacimientos en hospitales.
Al no poder volver a certificar su subsidio de vivienda sin el certificado de nacimiento, Westmoreland enfrentó el desalojo a menos que pagara la tasa de mercado de $822/mes por la modesta unidad.
“Estaba tan estresada porque me iba a quedar sin hogar con mis hijos”, dijo Westmoreland, y agregó que su entrenador de preparación para el trabajo en OhioGuidestone la llevó a Legal Aid, donde el abogado Michael Russell tomó su caso.
Russell sintió la urgencia de la situación. El desalojo de una vivienda subsidiada por el gobierno federal podría dejar a una familia fuera de todas las demás viviendas subsidiadas por el gobierno federal hasta por cinco años.
“Ella no tenía familia con quien quedarse, ningún lugar adonde ir”, dijo Russell. “Pero a través del caso y de su arduo trabajo, obtuvo el certificado de nacimiento de Car'Mani, obtuvo su tarjeta del Seguro Social y venció el desalojo”.
Con la ayuda de Legal Aid, Westmoreland presentó la documentación de Car'Mani al administrador de la propiedad antes de su juicio. Pero la empresa insistió en el desalojo a menos que pagara miles de dólares en rentas atrasadas injustificadas. En respuesta, Russell presentó un informe de juicio que detalla los esfuerzos ilegales de la compañía para forzar a la familia a abandonar su hogar: no enviar todos los avisos requeridos, información incorrecta en los avisos que enviaron y no considerar las circunstancias únicas de Westmoreland.
Al ver la evidencia acumulada en su contra, la compañía retiró el desalojo el día del juicio. Para Westmoreland, la amenaza de quedarse sin hogar desapareció tan repentinamente como había llegado Car'Mani dos años antes.
Ahora que los días de correr para archivar y volver a archivar el papeleo han pasado, Westmoreland puede concentrarse en sus hijas, que asistirán al preescolar este otoño, y en su nuevo trabajo como seguridad de eventos especiales con los Cleveland Browns.
“Agradezco a todos los que me ayudaron”, dijo Westmoreland, “porque estaba haciendo todo, pero aun así no fue suficiente. Cuando finalmente superé esto, me sentí muy feliz y bendecida”.