Publicado diciembre 10, 2020
1:45 pm
Los trabajadores de atención médica de primera línea son esenciales para la seguridad pública durante una pandemia, pero muchos aún perdieron horas y cantidades significativas de ingresos cuando el COVID-19 comenzó a devastar el mundo a principios de este año. Marissa Patawaran es una de esas trabajadoras.
"Cuando a todos se les dice que se queden en casa tanto como sea posible, las personas no buscan tanta atención médica", dice Marissa, asistente de enfermería certificada en Cleveland, Ohio. "Mis horas se redujeron en marzo, y ahora estoy trabajando PRN, o según sea necesario. Simplemente no es suficiente".
Marissa está criando sola a su hija de un año y alquila un apartamento con la ayuda de un vale de vivienda de la Sección 8. A principios de septiembre, solo unas semanas antes del primer cumpleaños de su hija, el propietario solicitó el desalojo. Aunque Marissa le ofreció a su arrendador un pago de alquiler atrasado, él se negó a aceptarlo. Además de todo, el techo de una de las habitaciones de su apartamento se cayó mientras Marissa y su hija estaban fuera un día. El arrendador no hizo reparaciones y no ha evaluado el resto del edificio por problemas de seguridad.
"Recibí un paquete del Tribunal de Vivienda de Cleveland con información sobre la fecha de mi audiencia y mis derechos", dice Marissa. El paquete incluía un folleto de United Way que describía la nueva ley de Derecho a un abogado de Cleveland, con el número de teléfono de Legal Aid. "Dudé en llamar al principio", dice Marissa, "pero estoy muy contenta de haberlo hecho".
"Marissa llamó a Legal Aid un viernes y el lunes tuvo una reunión segura y virtual con la abogada de Legal Aid, Anastasia Elder.
"Con la ley de derecho a un abogado de Cleveland, cualquier persona que viva en la ciudad con un ingreso igual o inferior al 100% del límite federal de pobreza y niños en el hogar tiene derecho a un abogado en casos de desalojo", explica Anastasia.
Anastasia preparó el caso de Marissa para la audiencia en el Tribunal de Vivienda de Cleveland y ayudó a la familia a notificar al propietario con una Declaración bajo la Moratoria de Desalojo del Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC). También aconsejó a Marissa sobre los fondos de asistencia de alquiler disponibles, los cuales aseguró.
El arrendador, quizás preocupado porque Marissa ahora estaba representada por un abogado, nunca se presentó a la audiencia virtual y la parte del caso relativa al desalojo fue desestimada. Anastasia continúa trabajando para remediar los problemas de seguridad y condiciones de la casa.
A salvo del desalojo, Marissa actualmente está buscando una nueva residencia para ella y su hija. Anastasia aboga por que se le compense por la molestia de vivir en un hogar con condiciones inseguras.
"Me encantó trabajar con Anastasia", dice Marissa. "Puedo enviarle un mensaje de texto cada vez que necesito algo. Si no me hubiera puesto en contacto con Legal Aid, no habría sabido sobre los programas de asistencia de alquiler y habría perdido mi caso".
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